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sábado, 29 de noviembre de 2014

Anclada a tu corazón

Vivo en un mundo insalvable de tu amor,
En un sentimiento aparentemente humano
Pero alejado de lo que a mi cuerpo acostumbra.

Vago errante cada día entre los recuerdos,
En los que mi corazón se salía del pecho
Y mis brazos no tenían suficiente fuerza para demostrarte todo lo que sentía dentro

Cantamos bajo la lluvia que acaricia nuestros rostros,
Empapando el corazón con afán de ganar.
Me pido ser la primera en recordarte
Y la última en olvidarte.

Estás en cada esquina de mi vida.
En cada calle,
En cada rincón,
En cada sueño.
Y  te encuentro cada vez que me pierdo.

Vivimos día a día evitando las despedidas
Soñamos día y noche provocando encontrarnos
Estamos enganchados a la droga del amor
Que se lleva algo vital, nuestro corazón.

Negándonos a aceptar que nuestra historia tenga final,
Ponemos rumbo a tierra desconocida,
Allá donde nadie más pueda llegar
Y solo el cariño conozca los compases de nuestra canción.
Regalas una estrella a nuestro firmamento
Y  yo una sonrisa a ella cada anochecer.
Espero tu mirada los desangelados días de invierno,
Y rezo a Dios para que cuide tus sueños.

Como el sol se agarra al mar,
Yo me pierdo en el reflejo de tu amor.
Tu pupila en mi pupila
Tu sonrisa en mi sonrisa
Marcando un vals que esta noche nos acompañará hasta la venida del sol.

El tiempo se congela y mis labios arden,
Como una llama avivada por la ilusión.
Mírame con ron en la mirada
Mientras, a ti, niño, te envidia el alba entre mis sábanas.

Juntos calmamos mareas,
Provocamos huracanes
e incluso sueños

El pilar de mi vida cuando mis ideas se derrumban
Mis ganas de intentar tras fracasar
Y mi gota de felicidad cuando las lágrimas piden libertad

Eso eres tú,
Mi más anhelado triunfo
Mi más preciado tesoro
Que descubro en cada palabra que se escapa entre tus labios

Tu y yo nos debemos una vida entera
Sin escusas ni complejos
Juntos si nos lo proponemos podemos llegar a ser eternos.

sábado, 19 de julio de 2014

Apoyada en el porche donde la última palabra fue dicha. Escribiendo en la ultima página del libro un tímido adiós. Apurando un último aliento en una despedida que no fue real. Una sonrisa desgastada y la voz entrecortada por las mañanas. Una tormenta de arena en plena ciudad de Madrid. Y el tiempo, que arranca los recuerdos de mi pecho como un huracán que solo deja momentos ensangrentados en los baldosines blancos de la calle soledad. Y suspiros, que se desvanecen con la alegría de la última ilusión de un día, mes y año que ni yo recuerdo bien. Estoy hecha de recuerdos, de sonrisas perdidas en el tiempo, de frases que nunca llegaron a decir "te quiero" y de algunas alegrías. Estoy hecha a base de fechas y de momentos recopilados en fotos de esas que ya nadie mira. Estoy hecha a base de reflejos rotos en el espejo después de cada sábado. Estoy hecha a base de rímel que tiende a abandonar las pestañas en cada despedida. Pero de lo que estoy en verdad hecha, es a base de mi.

viernes, 25 de abril de 2014

Paremos el reloj y durmamos a ras del cielo.
Cojamos estrellas y coleccionemos noches oscuras.
Mañana saldré de viaje y te llevaré entre mis ropas.
Navegaremos sin rumbo por mares de esos habitados por sombras.
Cantaremos a los pájaros y despertaremos huracanes de valor.
Nos ahogaremos en abrazos antes que lo haga la tempestad que amenaza sin avisar.

Mi alma arderá bajo el azul oscuro del cielo desangelado.
Mi corazón cicatrizado sin ganas de jugar, acepta arriesgar una vez más.
Instinto suicida por volver a ganar.
Y si, sé que esta vez habrá pelea de miradas.
Y si, sé que esta vez habrá competencia de caricias.
Y si, esta vez estoy segura de que me quedaré colgando de tu inolvidable sonrisa.