Cuando
las palabras dejen de ser palabras
Cuando
las frases dejen de ser frases
Cuando
el fuego deje de ser amor y la luna muerte
Tu
mente se preguntará
¿Cuántas
palabras habré llegado a escribir?
¿Y a
pronunciar?
¿Cuántas
veces habré regalado un “te quiero” y cuántas me lo habré callado?
¿Cuántas
veces me habré tumbado en la cama
con el único propósito de desprender lágrimas desoladoras;
rebosantes de palabras transmitiendo ira, arrepentimiento, ilusiones perdidas y
esperanzas fingidas?
¿Qué
quiero ser yo en la vida?
¿Una
palabra o una letra? ¿Una estrofa o un verso?
No. Yo
quiero ser poesía
Quiero
ser una historia escrita en papel desgastado por los años que algún día alguien
leerá.
Quiero
enamorarme de los eternos etcéteras y no de los punto y final.
Quiero
navegar entre mares de palabras y sumergirme en océanos de versos.
Quiero
demostrar al mundo que lo escrito nunca es olvido.
Vidas
que son ríos, golondrinas que no ven la llegada de la primavera.
Barcos
pirata y besos de fresa.
Eso
quiero ser yo.
Jugar
con las palabras estremeciendo hasta las entrañas del más indeseado.
Devolver
el brillo a esa mirada ausente perdida entre cicatrices profundas.
Sembrar
esperanza en esas manos blanquecinas y suaves como la nieve misma.
Revivir ese corazón cansado de subsistir en un mundo
sin sentido.
Recuperar
la sonrisa en tu rostro que el frío invierno se llevó.
Recordar
ese mensaje que un día me llenó el alma junto con el corazón.
Eso
pretendo que mis poesías transmitan.
Que
cada verso nos haga razonar sin pensar demasiado.
Que
cese la monotonía y reine lo único e inesperado.
Que los
destellos de tus sentimientos sean poemas escritos desde el corazón filtrándose
en la mente,
enviando impulsos a la mano y que acaben
reflejados a través de un lápiz en una simple hoja en blanco.
Que
lleguen a manos de un cuerpo ansioso de saber y comprender.
Y que
por cada verso te recorra un escalofrío.
Como un
marinero vagando entre la espuma de los mares más tenebrosos, así vivo yo.
Como
una luz cansada de esperar a ser encontrada que quiere destacar, así pienso yo.
Como la
luna regala su destello al mar, así escribo yo.